
Ikebana. Arte floral, armonioso y con esencia.
El arte japonés del arreglo floral: Ikebana
Los contornos y los colores de las flores son bellos sin necesidad de arreglarlos. Una única flor puesta en un jarrón alargado, las flores del jardín o un ramo de flores combinadas en un recipiente forman, sin apenas ningún esfuerzo, arreglos agradables a la vista. Entonces, ¿qué sentido tiene el ikebana? El ikebana exige algo más de tiempo que el requerido para juntar simplemente flores en un jarrón, y al practicarlo percibimos algo más que el mero placer visual: sentimos el placer de crear un arreglo floral en interacción con la naturaleza.
En nuestras ajetreadas vidas cotidianas no tenemos muchas oportunidades de interactuar directamente con el mundo natural, o incluso de detenernos a disfrutar de él. El ikebana nos permite redescubrir la belleza natural y sentir la satisfacción de plasmar nuestra visión artística. Cada uno de nosotros poseemos creatividad artística, pero a veces permanece oculta por carecer de un entorno que nos permita expresarla. Una vez aprendidas las habilidades y técnicas básicas, el ikebana permite plasmar nuestra sensibilidad visual y nuestra creatividad.
Crear composiciones artísticas y armoniosas
El significado aproximado de la palabra ikebana es “dar vida a las flores”. Después de cortar flores frescas de su planta –lo que supone su muerte-, les damos una nueva vida ordenándolas en un recipiente. Otro nombre para el ikebana es kado, palabra japonesa que significa “proceso para dominar el arreglo floral”. La terminación “do” indica nuestra manera de practicar un estilo artístico. Por ejemplo, sado significa “proceso para dominar la ceremonia del té” y shodo “proceso para dominar la caligrafía”.
Tradicionalmente, las formas ikebana estaban compuestas por tres líneas principales que simbolizaban la armonía entre el cielo, el ser humano y la tierra. En el pequeño recipiente se creaba una representación en miniatura del universo con tres líneas de distintas alturas (alta, media y corta); la disposición de estas tres líneas ayudaba a estructurar la forma tridimensional.
Captar la esencia
El ikebana es una modalidad artística derivada de una combinación de elementos: naturaleza, creatividad humana y técnica formal. Este arte requiere que compongamos cuidadosamente el arreglo floral, observando la naturaleza en lugar de buscar la rapidez y la eficacia. En el proceso de componer el arreglo floral debemos prestar mucha atención a las formas, texturas y colores naturales de los materiales. Generalmente, el ikebana no requiere gran cantidad de materiales. Así, usar una línea, una flor o una hoja tiene más significado que usar muchos componentes.